La propiedad intelectual protege las creaciones de un autor, como por ejemplo un libro, un compact-disc de música, un programa de ordenador o una página web. La duración de los derechos de propiedad intelectual (o derechos de autor) dura toda la vida del autor y 80 años después de su muerte.
Pasado dicho periodo de tiempo se puede utilizar dicha creación indicando siempre quién es el autor.
Existen dos maneras de proteger este tipo de creaciones, que presentan ventajas e inconvenientes: ante el Registro de la Propiedad Intelectual o ante notario.
En el caso de realizar en el Registro, se debe presentar la obra según un formato establecido, que varía mucho en función de la obra que se ha de proteger.
Cuando se presenta ante notario, simplemente se debe hacer un acta notarial depositando ante el mismo el objeto de protección, y reivindicando los derechos de autor y de explotación.