El Proyecto Europeo de ciencia ciudadana Plastic Pirates, implementado en Castilla y León por la Universidad de Burgos y la Fundación Oxígeno, ha presentado los resultados del estudio de este año. Los datos confirman que, en la línea de los años anteriores, los plásticos de embalaje y las toallitas sanitarias de un solo uso son el residuo que se contabiliza en mayor medida.
Este proyecto se inició en 2021 y, coordinado por el Centro Tecnológico BETA de la Universidad de Vic - Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), ha reunido a cerca de 1250 jóvenes de 32 centros educativos y asociaciones juveniles de España, que han muestreado distintos ríos de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Castilla y León.
Las zonas de río con mayor número de residuos son las que rodean las ciudades y las zonas industriales. En Castilla y León, donde más se han encontrado ha sido en Miranda del Ebro; y en Cataluña, en el río Besós (Granollers) y Santa Coloma de Gramanet. Se ha observado que los plásticos son el mayor contaminante, seguido de papel, metal, vidrio, cigarrillos y comida.
La contaminación en ecosistemas fluviales, un ámbito poco estudiado
La Universidad de Burgos (UBU), la Fundación Oxígeno y el Centro Tecnológico BETA de la UVic-UCC, con la colaboración del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua – CSIC, han impulsado la implementación del mismo proyecto europeo de ciencia ciudadana para jóvenes en Cataluña, Castilla y León y Comunidat Valenciana.
Los investigadores recogen y revisan los datos obtenidos por las escuelas, y los incluyen en la base de datos de residuos plásticos a nivel europeo. Los jóvenes utilizan materiales específicos como un kit de muestreo y un protocolo, y aplican técnicas científicas estandarizadas para analizar la presencia y tipología de residuos flotantes en la ribera de ríos y arroyos.
“A través de este proyecto de ciencia ciudadana, los jóvenes, fuerza motora del cambio, se conciencian de este problema, conciencian a su vez su entorno inmediato y, además, son parte activa junto con la comunidad científica al generar conocimiento científico que ayude a su solución”, comentan Patricia De La Fuente y Antonio Canepa, investigadores de la UBU y miembros del proyecto Plastic Pirates.
“Año tras año, los residuos se van acumulando en mares y océanos, donde interfieren con el desarrollo de las especies marinas y el funcionamiento del ecosistema”, explica Meritxell Abril, investigadora del Centro Tecnológico BETA y miembro del proyecto Plastic Pirates del Estado español. Abril explica que, por ejemplo, "varios estudios han demostrado que las bolsas de plástico pueden ser trampas mortales para aves y tortugas marinas". La contaminación por plásticos ha sido muy estudiada en ecosistemas marinos, pero poco en ecosistemas fluviales.
Existen pocos estudios sobre la presencia de residuos plásticos en los ríos, y el rol de estos en su transporte hasta el mar. Por eso, este proyecto, además de contribuir a la investigación de residuos plásticos en los ríos europeos, enseña a los jóvenes a utilizar el método científico y a concienciarlos de esta problemática ambiental.
El proyecto Plastic Pirates nació en Alemania en 2016 y está enfocado a grupos de jóvenes de distintos centros educativos, asociaciones y agrupaciones repartidos a lo largo de Europa. Junto a España, participan Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Eslovaquia, Francia, Grecia, Hungría, Holanda, Italia, Lituania y Portugal, siendo una de las mayores redes de ciencia ciudadana dirigida a jóvenes que existen hoy en día. Este proyecto recibe financiación por parte de la Comisión Europea – Horizon Europe – en el ámbito de la “Misión: Restaurar nuestro océano y nuestras aguas para 2030” y cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) - Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Se puede seguir la evolución del proyecto a través de las redes sociales de Instagram y Facebook