Cincuenta niños de las localidades de Covarrubias, Santibañez Zarzaguda, Montorio y Santamaría del Campo se desplazaron a la Facultad de Ciencias con el propósito de emular a Harry Potter y contemplar el espectáculo de la magia de la química, ayudados por un grupo de becarios de Investigación de Química Orgánica.
Desde el pasado mes de noviembre el Centro Rural de Innovación Educativa de Burgos (CRIEB) y la Facultad de Ciencias han venido desarrollando una serie de actividades con grupos reducidos de chavales de educación primaria de las zonas rurales, que semanalmente se han desplazado a Burgos para convivir durante una semana y participar en numerosas actividades, entre otras, la visita a la facultad para jugar y experimentar con productos químicos inocuos, lo que les ha permitido conocer y disfrutar de la ciencia y de los ensayos realizados por tres becarios de investigación.
Experimentos muy sencillos y bonitos con componentes del aire y generación de luz mediante productos luminiscentes, semejantes a las luciérnagas del campo. Han trabajo con líquidos criogénicos, nitrógeno líquido y hielo seco, cambios de color de líquidos y luces químicas.
El año pasado el Centro Rural de Innovación Educativa solicitó al Decanato de Ciencias la posibilidad de incluir en su programación anual la visita a la Facultad de niños de la zona rural de la provincia. Estos chicos, que pertenecen mayoritariamente al tercer ciclo de Educación Primaria, han participado del programa de oferta educativa que giraba en torno a "Los inventos".