
Los alumnos de primero de Historia y Patrimonio fabrican grullas de papel siguiendo una vieja leyenda japonesa y escriben deseos de una buena recuperación tras la brutal paliza que recibió en Las Llanas su compañero Sergio Izquierdo.
Tras el bombardeo de Hirosima, la tradición nipona sostiene que los dioses conceden un deseo si se realizan 1.000 pajaritas de papel.
La idea está inspirada en la historia quecuenta el libro "Sadako y las mil grullas de papel", se refiere a una niña, víctima de una de las bombas atómicas que lanzó Estados Unidos sobre Hirosima, a la que diagnosticaron una leucemía. Sus amigos fabricaron las grullas pensando que los dioses concederían sus deseos y tiempo después se convirtió en un referente de la mayoría de los movimientos pacifistas. Por este motivo, sus compañeros de la Facultad de Humanidades fabrican sin parar grullas en apoyo a Sergio, que entregarán a sus padres.
Sus compañeros también se concentrarán el jueves, a las doce del mediodía, en la puerta principal del centro en favor de la no violencia, la paz, la tolerancia, así como para transmitir el apoyo a Sergio Izquierdo y a su familia en el acto que ha organizado el Decanato de la Facultad.