Tras analizar textos periódicos en los medios de comunicación, la fiscal coordinadora de violencia de género en Castilla y León, María Boado Olabarrieta, aseguró que la prensa no utilizan los términos adecuados y considera que se da una imagen demasiado limitada cuando se refiere a casos de violencia contra las mujeres.
En la mesa de debate “Mujeres, violencia de género y medios de comunicación. Estado de la cuestión” dentro de las Jornadas La Violencia contra las mujeres en los medios de comunicación", María Boado dijo que se habla indistintamente de violencia machista, sexista, violencia contra la mujer y violencia de género sin tener en cuenta que no son conceptos unívocos “no son sinónimos”, aclaró. Cada uno es diferente y no reflejan la totalidad del problema. La denominación más adecuada, esgrimió, es violencia de género.
Boado pidió a los medios que no se fijen únicamente en las estadísticas, “para no dar una visión parcial”. Recordó que la violencia de género que se denuncia es tan solo la punta del iceberg y sostuvo que se ha avanzado mucho en este tema, sobre todo, desde la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, un logro en esta lucha que ha permitido salvar vidas humanas. A su juicio, ha mejorado el control policial y las órdenes de protección, la ampliación de la libertad vigilada, el uso de pulseras brazalete en los maltratadores, así como la evaluación policial de riesgo, que permite mejorar la protección de las mujeres.
Defendió que España posee una de las legislaciones más avanzadas en esta materia y se refirió al nivel de sensibilización muy superior al del resto de países europeos.
También abordó la etiología de los casos refiriéndose a problemas económicos, trastornos psíquicos, adicciones, factores educativos, trastornos de comportamientos, así como una combinación de diversos factores y comportamientos. Boado instó a los medios para que informen sobre los recursos de que dispone la sociedad para defender a las mujeres que sufren estas situaciones y se refirió a los protocolos elaborados de cómo se tiene que tratar la violencia de géneros en los medios de comunicación. La fiscal explicó que se producen casos de violencia tanto en mujeres mayores como en jóvenes, con una diferencia sustancial, las mayores sostienen la denuncia mientras que las más jóvenes o bien no denuncian o retiran los cargos contra sus maltratadores.
Las jornadas organizadas por la Unidad de Igualdad de Oportunidades de la Universidad de Burgos y el Instituto de la Mujer contaron también con Fátima Arranz Lozano, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, especialista en género y medios de Comunicación.
Arranz hizo un análisis crítico del discurso bivalente que sostienen los medios con respecto a la violencia en general y la violencia contra las mujeres o violencia de género en particular y el rol victimizado en el que se están construyendo las noticias sobre la violencia contra las mujeres, así como el contexto en el que son producidas estas informaciones (soporte, espacio y tiempo, agentes, etc.) que favorece, en su opinión, la predisposición de la audiencia a considerar esta violencia sin el mismo grado de preocupación o gravedad que fue asignado en su día, por ejemplo, a la violencia terrorista desarrollada por ETA.
El poder de los medios
La intervención de la periodista Rosa María Calaf -desde su experiencia como corresponsal en múltiples países- fue una de las que más expectación creo en la mesa de debate El poder de los medios de comunicación en la prevención de la violencia de género. La presencia femenina en el cine y la televisión junto a Virginia Yagüe Romo, guionista de cine y televisión (Amar en tiempos revueltos, La Señora...) y Presidenta de CIMA (Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales), ésta última enfocó su intervención desde el punto de vista de guionista de la creación de personajes femeninos en la ficción y la presencia de mujeres profesionales en el sector.