El proyecto europeo Jucivol se presentó en el Teatro Principal de Burgos. Se trata de un proyecto dirigido a jóvenes con experiencia migratoria o riesgo de exclusión, que les impulsa a participar en programas de voluntariado. Durante el acto se entregaron los diplomas que acreditan la participación, formación y aprendizaje del alumnado que ha terminado el proceso elaborando su propio plan de acción.
Capitaneado por los profesores de la Facultad de Derecho Mónica Ibáñez y Rafael Calvo de León, de la Facultad de Educación, este programa refuerza el trabajo en grupo, la empatía y la diversidad entre los grupos. “Es importante porque el voluntariado hace que los jóvenes adquieran compromisos y se puedan adaptar a su futura vida laboral” tal y como ha comentado la coordinadora del proyecto, Mónica Ibáñez.
Financiado por la Unión Europea, en esta iniciativa intervienen cinco estados europeos (España, Francia, Eslovenia, Italia y Chipre) con el objetivo de luchar contra la violencia, la radicalización y la incorporación a la sociedad de la juventud europea mediante el voluntariado.
Se han presentado 13 proyectos en los que se han implicado un total de 19 jóvenes. Los proyectos tienen como finalidad “ser ejecutados y que no queden solo plasmados en papel” tal y como ha expuesto el profesor Rafael Calvo.
La totalidad del proyecto ha contado con la colaboración de la Oficina Municipal del Voluntariado y otras asociaciones burgalesas relacionadas directamente con el ámbito del voluntariado, organizaciones e instituciones del municipio (Voluntared, Accem, Asociación Hechos, Fundación Cauce, CEPA Victoriano Crémer, entre otros) para la impartición de talleres a jóvenes entre 18-30 años, en situación de vulnerabilidad y personas inmigrantes. Los jóvenes participantes han desarrollado su propio “Plan de Acción Voluntaria” en el que han definido a qué población va destinado su proyecto, cuáles son sus objetivos y el tiempo de duración.