El Rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo Villar, lamentó la oportunidad que Burgos ha perdido de tener una gran ciudad universitaria en torno al Hospital del Rey y esgrimió que hemos sufrido una dinámica pasiva que ha provocado que seamos una ciudad con universidad en lugar de una ciudad universitaria.

Murillo añadió que es innegable que la UBU ha transformado la ciudad y que sin ella Burgos sería completamente diferente. Sin embargo, expresó sus dudas acerca de si se ha desarrollado de la forma más adecuada y conveniente y reivindicó el papel de las universidades como instituciones urbanas fundamentales con impactos locales, directos e indirectos, no solo en el plano urbanístico sino también en la innovación.
Las jornadas celebradas en la EPS han tenido como objetivo mostrar a los ciudadanos el papel determinante que ha jugado la UBU en la transformación de Burgos, lo que ha permitido el mantenimiento y el desarrollo de infraestructuras durante estos años para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En la jornada han participado los expertos más destacados de la arquitectura e ingeniería de nuestro entorno, además de funcionarios y profesionales liberales y representantes de todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Burgos.
Por último, el rector recordó que la UBU es el resultado de una fuerte reivindicación social y que su creación supuso un hecho histórico. En este sentido afirmó que se han cumplido los tres cometidos de La Ley de Creación. En primer lugar la consolidación de los estudios, el segundo el incremento de la oferta de estudios hasta cierto punto, porque uno de los grandes déficits originales de la Universidad es la debilidad de su oferta en estudios de ciencias de la Salud, algo que apenas ha sido corregido; y el tercero la conversión de la UBU en foco de producción científica, de formación profesional y de influencia cultural.