El catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, Manuel Pérez Mateos, ha sido investido rector de la Universidad de Burgos tras jurar su cargo y recibir de manos de Alfonso Murillo el bastón de mando.
El nuevo rector apostó por un pacto de estado entre todas las fuerzas políticas que aborde las grandes cuestiones que afectan a la universidad española relativas a su financiación, uniformar los precios de las tasas en todo el territorio nacional, política de becas, estructura académica de titulaciones, inversión en I+D+i y programas de movilidad, al tiempo que solicitó al consejero de Educación de la Junta de Castilla y León que acabe con la deficiente financiación de la Universidad de Burgos y una reducción de los precios de la matrícula.
“No entendemos –dijo- que nuestra autonomía tenga uno de los precios de matrícula más elevados de toda España y de todo el Espacio Europeo de Educación Superior. Mientras que la mayor parte de países europeos avanzados, como Alemania, Francia, Austria, Dinamarca, Suecia o Noruega tiende a la práctica gratuidad de matrícula, en nuestra región estudiar cuesta casi el doble que en Galicia, Andalucía o Cantabria. No entendemos que por estudiar en una u otra comunidad los ciudadanos tengan más o menos posibilidades de recibir este servicio público esencial. Nuestra región no se puede permitir desaprovechar talento por barreras económicas”.
Pérez Materos recordó que en 2011 cada estudiante ingresaba en la universidad pública de Castilla y León una media de 887 €, cifra que se elevó a 1.872€ en 2014. "Quizás -sostiene- nos equivocamos cuando se hace depender la viabilidad de las universidades de las tasas públicas"
También denunció la desigualdad de trato en cuanto a los recursos que se destinan a la Universidad de Burgos y pidió que se corrija esta situación lo antes posible mediante el diálogo y la negociación. Pérez Mateos considera que no es razonable que “la Junta de Castilla y León dedicara el año pasado una media de 5.208 € por alumno, cifra próxima a la media nacional, que fue 126 € mayor. Sin embargo, a la Universidad de Burgos tan solo 4.924 € por alumno, es decir 409 menos que la media nacional”, según los datos recogidos en el informe de la Fundación CyD que se publicarán en septiembre, un hecho que, a su juicio, es inaceptable tanto para la Universidad de Burgos como para la sociedad burgalesa.
Todavía son más llamativas las cifras de esta desigualdad en gasto por empleado, el rector explicó que antes de los recortes de 2012, la diferencia de la Universidad de Burgos con la media regional era de 4.067 € menos. En 2015 esa diferencia se elevó a 4.500 €, que se incrementa hasta los 5.400 € si la comparación se establece con la media de las universidades españolas. “Sin incrementar nuestra plantilla actual, para homologarnos con otras universidades, argumentó, deberíamos disponer de 6,2 millones de euros adicionales en el capítulo 1”.
Por ello, pidió una mayor inversión en educación y en investigación y una firme defensa de la universidad pública y anunció que solicitará nuevas titulaciones de interés y demanda social.
El nuevo rector ha tenido palabras de agradecimiento para Alfonso Murillo, del que ha resaltado ¡has puesto el listón muy alto!, y para sus anteriores compañeros de equipo “que han gobernado esta universidad durante los últimos ocho años en momentos de extraordinaria dificultad y que, pese a ello, no han escatimado esfuerzos ni dedicación”.
Pérez Mateos apuesta tanto por la investigación como por la internacionalización de la institución universitaria y por construir entre todos -estudiantes, investigadores, profesores y personal de administración y servicios- una universidad creativa y emprendedora, una universidad con vocación globa y al servicio de la sociedad. En su opinión, pocas universidades como la de Burgos han demostrado el dinamismo en la implantación de grados y másteres oficiales online y proclamó que trabajará para que la enseñanza virtual de calidad sea la seña singular y diferenciadora potenciando el Centro de Enseñanza Virtual con una amplia oferta de titulaciones interuniversitarias e internacionales.
Subrayó que la UBU ha desarrollado un nivel investigador muy competitivo, al ser líder regional y ocupar primeras posiciones a nivel nacional en liderazgo científico, en publicaciones de calidad o en la formulación de patentes. “Somos la universidad de Castilla y León que más fondos europeos para investigación ha conseguido en términos relativos, con mucha diferencia, y la segunda en términos absolutos. Sin embargo, los recortes han puesto en peligro la supervivencia de nuestros grupos de investigación. Por eso vamos a incrementar las medidas encaminadas a consolidar una investigación de calidad, financiada adecuadamente. Trabajaremos para atraer talento, transferir el conocimiento e incorporar a jóvenes investigadores”, explicó.
También se comprometió a coordinar la actividad docente e investigadora del sistema Atapuerca, buscar fórmulas que permitan al Centro Nacional de Investigación en Evolución Humana en un Centro de Investigación Universitario y trabajar en estrecha coordinación con los responsables sanitarios para que el Hospital Universitario de Burgos sea cada vez más universitario, sumando a su actividad asistencial un desarrollo global de docencia e investigación de calidad.
En su discurso, señaló que -con todo su equipo- destinará los mayores esfuerzos y energías en el desarrollo del plan estratégico de la UBU que define el modelo de universidad. “Un modelo centrado en las personas, la investigación, la internacionalización y la comunidad”. Por eso, -añadió- “estaremos al servicio de los estudiantes, con los que queremos construir la universidad de ellos y para ellos”, y reveló que potenciará la Unidad de Empleo y las acciones para la búsqueda de trabajo y defensa de la carrera profesional del personal docente e investigador y de administración y servicios.
Recordó además que la Universidad de Burgos ha realizado ya un importante esfuerzo económico para rehabilitar uno de nuestros principales bienes de interés cultural y patrimonio histórico: el Hospital de la Concepción y aprovechó la ocasión para solicitar a las administraciones públicas “la financiación necesaria que permita recuperar este edificio renacentista y convertirlo en la Casa del Estudiante y centro de referencia cultural”.
Asimismo, invitó al tejido industrial a incrementar sus relaciones con la Universidad y se puso a disposición del Ayuntamiento, de la Diputación y de la Junta. “Queremos ser un elemento determinante para el progreso de Castilla y León”, afirmó.
Pérez Mateos recordó la frase de Severo Ochoa “la verdad básica que todo tiempo es un ahora en expansión". Una verdad que dejó traslucir en su discurso reivindicativo y plagado de palabras de gratitud, responsabilidad y compromiso con la Universidad de Burgos.
Por su parte, el consejero de Educación, Fernando Rey, felicitó al nuevo rector. Confeso que estaba en su casa porque ha sido profesor en la UBU y tiene muchos amigos y expuso tres reflexiones. En primer lugar dijo que la UBU es una magnífica Universidad, que se caracteriza por la transferencia del conocimiento y por estar estrechamente vinculada al tejido empresarial. Según el informe INUE de 2016, la UBU es la tercera universidad española en patentes por cada 100 profesores. Abogó por un gran pacto nacional educativo, pero invitó a la comunidad universitaria a confiar, tener ilusión y "a creer y a crear con visión estratégica que se pueden cambiar las cosas". En segundo lugar, señaló que la Junta no es adversaria de las universidades. "Somos un instrumento a su servicio" e hizo un llamamiento a la responsabilidad en el reparto de los recursos teniendo en cuanta la singularidad de las cuatro universidades públicas. En este sentido, mostró su satisfacción porque todas ellas están saneadas, sin deuda ni déficit. Por último, en cuanto a las tasas dijo que equipararlas a la media supondrían 40 millones de euros al año, un dinero del que no dispone la Junta, aunque se comprometió a rebajarlas en cuanto las condiciones económicas presupuestarias lo permitan. "Quiero mejores universidades, universidades singulares, sostenibles, con prestigio y de calidad".
En su despedida antes de regresar a la Facultad de Derecho, Alfonso Murillo, muy emocionado, felicitó al nuevo rector y a su equipo y expresó su agradecimiento a toda la comunidad universitaria y a la sociedad en general, por los esfuerzos realizados para sortear las dificultades y las restricciones presupuestarias. Dijo sentirse muy afortunado de haber servido para mejorar la Universidad de Burgos. En su intervención hizo un balance de su paso por el rectorado y recordó que han sido 8 años difíciles en la historia de España por la maldita crisis, que hizo reducir un 20% el presupuesto en 2008; pero dijo sentirse orgulloso de los logros porque junto con su equipo ha conseguido mejorar la situación financiera y acometer actuaciones como la construcción de los edificios de Administración y Servicios, el CIBA y la rehabilitación del Hospital de la Concepción, así como la adaptación de una buena parte del Hospital Militar.
Entre las cuestiones pendientes señaló el Centro de Investigación en Industrias Agroalimentarias, (CINIAGRA), la adaptación total del Hospital Militar para usos universitarios, la integración del grado en Relaciones Laborales, la implantación de las nuevas titulaciones solicitadas, especialmente en la Rama de Ciencias de la Salud, así como la próxima investidura de los nuevos Doctores Honoris Causa, Mario Vargas Llosa e Iñaqui Gabilondo.
En la confianza del deber cumplido y de sentirse sosegado, cerró su intervención con las palabras de Horacio “Recuerda conservar la mente serena en los momentos difíciles; así como templada en los favorables y lejos de la alegría exagerada”, un consejo para el nuevo rector a la hora de pasarle el testigo.
Durante el acto juraron y prometieron su cargo el resto de los miembros del equipo rectoral integrado por el secretario general, Miguel Ángel Iglesias, y 8 vicerrectores, de los cuales cuatro son vicerrectores nuevos: Begoña Prieto Moreno, Vicerrectora de Políticas Académicas; Verónica Calderón Carpintero, vicerrectora de Estudiantes; José María Cámara Nebreda, vicerrector de Personal Docente e Investigador y José Miguel García Pérez, vicerrector de Investigación y Transferencia del Conocimiento; y otros cuatro repiten: Elena Vicente Domingo, vicerrectora de Internacionalización, Movilidad y Cooperación; René Jesús Payo Hernanz, vicerrector de Cultura, Deportes y Relaciones Institucionales; José Luis Peña Alonso, vicerrector de Empleabilidad y Empresa y Juan Manuel Manso Villalaín, vicerrector de Planificación, Servicios y Sostenibilidad.