El año pasado se resolvieron 23 casos con la aplicación de Justicia Restaurativa en Burgos, según ha indicado Virginia Domingo, coordinadora del Servicio de Mediación Penal de Castilla y León-Amepax y Presidenta de la Sociedad Científica de Justicia Restaurativa y el profesor de la UBU Miguel Ángel Iglesias, en la apertura del IV Congreso Internacional sobre Justicia Restaurativa y Mediación Penal que se celebra en el Aula Magna del Hospital del Rey.
Más de cien juristas de México, Argentina y España, entre otros países, participan en este encuentro que se aborda el estatuto de la víctima puesto en marcha en octubre de 2015. Se trata de un encuentro pionero en España, consolidado a nivel internacional, una cita que convierte a Burgos en la Ciudad de la Justicia Restaurativa implantada con el ánimo de resolver conflictos menores y resarcir tanto a la víctima como al infractor en conflictos o delitos menores.
Iglesias y Domingo consideran este sistema beneficioso para ambas partes puesto que permite resarcir y compensar los daños morales de las personas que sufren el delito.
La posibilidad de acudir a la Justicia restaurativa y la obligación de reparar el daño causado, que contemplan las legislaciones de la Unión Europea “establecen normas mínimas sobre los derechos, el apoyo y la protección de las víctimas de delito”. En esta norma, se habla de esta Justicia Reparadora como una justicia que puede ayudar a las víctimas si así lo solicitan, equiparando los servicios de justicia restaurativa a los de asistencia a las víctimas.
El Servicio de Mediación Penal de Castilla y León-Burgos (Amepax) lleva trabajando en nuestra ciudad desde el año 2004 y ya en el 2006 puso en marcha el Servicio con la colaboración de la Fiscalía, Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León y la Comisaría de la Policía Nacional de Burgos. Además de prestar el servicio de mediación penal con resultados interesantes, también continúan realizando labores de investigación y promoción de la Justicia Restaurativa; una muestra significativa es la celebración sostenida de este Congreso Internacional.
En opinión de los organizadores, la justicia restaurativa es más humana, más cercana y menos burocratizada y reconoce los derechos de las víctimas. Desde el punto de vista de la Administración de la justicia penal, se centra en los daños causados y las acciones requeridas para reparar estos daños y da participación activa a las partes en el proceso.
Miguel Ángel Iglesias afirma que es un nuevo modelo reparador al reconocer que las víctimas en particular y la comunidad, en general, sufren perjuicios por las acciones criminales y, por otro lado, que los ofensores deben asumir responsabilidad por su conducta, a partir de lo cual se les concede la oportunidad para reparar el mal causado.
En el congreso se analizan los beneficios de la Justicia Restaurativa que proporciona tanto a las víctimas que sufren directamente el daño como a los familiares y allegados, sin olvidar los interesantes beneficios que ofrece también al infractor.
Igualmente, a lo largo de las distintas ponencias se aborda la legislación actual sobre esta Justicia, sus posibilidades en una sociedad tendencialmente punitiva y se muestra un enfoque de estos modelos en el Derecho comparado y su futuro más inmediato a nivel mundial.
Además, de forma pionera, se ofrece un taller práctico sobre cómo aplicar y usar otras herramientas restaurativas que no son la mediación penal, articulándose un acercamiento práctico a las conferencias restaurativas.