El Rector y del Defensor Universitario sometieron a la consideración del Claustro sus respectivos informes del curso 2014-2015, que muestran el balance de sus años de gestión. El próximo año acaba el mandato tanto del rector Alfonso Murillo como del Defensor Universitario, Javier Peña, por lo que en sus intervenciones sonaron a despedida.
El Informe de Alfonso Murillo contiene propuestas de futuro con un marcado carácter continuista. Encaja cifras y datos que representan la evolución de lo acontecido en los siete años anteriores.
Su gestión, según explicó, ha estado basada en el Estudio sobre la Contribución Socioeconómica de la Universidad de Burgos del 2014, realizado el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) con motivo de la celebración del 20º aniversario de la creación de la Universidad, que reflejan la evidente rentabilidad económica de las inversiones que se realizan en la UBU, así como la mejora de la educación y la cualificación del entorno.
Murillo afirmó que su gestión ha estado condicionada por las restricciones presupuestarias. Pese a las restricciones, la UBU ha logrado reducir la deuda de 14 a 5 millones, logro que, a juicio del rector, “debe atribuirse al esfuerzo y al sacrificio colectivo de todos los integrantes de la comunidad universitaria”.
A pesar de los recortes impuestos, la UBU ha logrado construir los equipamientos que garantizan las actividades de la Universidad con la reforma del Hospital Militar para acoger las Facultades de Ciencias de la Salud y de Humanidades y Comunicación, la construcción del CIBA, con la adecuación del Edificio A de la EPS del Campus del Vena, y la recuperación del Hospital de la Concepción. También se han logrado la cesión de nuevas parcelas que garantizan la cobertura de las necesidades futuras de suelo hasta el muy largo plazo. También se ha realizado un esfuerzo continuado para mejorar el equipamiento tecnológico que permite avanzar en la implantación de la Administración Electrónica.
Lamentó lo que calificó de “auténtica fractura en la estructura del profesorado” motivada por la tasa de reposición y congelación de la plantilla. “En la medida que esta congelación de la plantilla viene generando que nuestra Universidad carezca de toda una generación de profesores jóvenes e impide que se desarrolle una renovación generacional progresiva y equilibrada de las plantillas de personal”.
También se refirió a la puesta en marcha de la Unidad de Igualdad de Oportunidades en 2015 y consideró no ya un cambio sino una verdadera revolución el trabajo de la comunidad universitaria en la puesta en marcha de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior.
Advirtió también que la reforma universitaria ha sido de tal magnitud que el Claustro Universitario aprobó ya en 2010 el Modelo Educativo de la Universidad de Burgos, estructurado en seis ejes estratégicos acompañados de 114 líneas de actuación concretas que han permitido la creación y dotación de una excelente plataforma docente, la implantación de un nuevo portal web de la Universidad moderno y transparente o la creación del Centro de Enseñanzas Virtuales (UBUCEV) que, además de dar apoyo a la enseñanza virtual, ha programado junto al IFIE múltiples cursos y actividades necesarias para afrontar con éxito las nuevas exigencias y los nuevos retos del sistema educativo.
Destacó especialmente la apuesta estratégica y decidida del equipo rectoral en el impulso de enseñanzas oficiales online, lo que ha supuesto que la UBU sea la universidad pública pionera en España en este tipo de enseñanza y reseñó el impulso a los títulos de ciencias de la salud con la creación de la nueva Facultad de Ciencias de la Salud y la cesión del Hospital Militar, así como la creación de la Facultad de Humanidades y Comunicación y la de Educación, que ha permitido una mejor organización para la docencia y la investigación.
Asimismo, se refirió al mantenimiento de la matrícula y al compromiso de la UBU con la actividad investigadora y el emprendimiento que ha permitido mejorar algunos indicadores de los resultados de investigación con un número sostenido de nuevas patentes, incremento de los grupos de investigación, ritmo de creación de empresas de base tecnológica, de Spin-off y de start-up, así como el número de proyectos empresariales acogidos en el Vivero de Empresas.
También habló de la creación de la Escuela de Doctorado, del incremento de la internacionalización y de la puesta en marcha del Centro de Lenguas Modernas de la UBU.
Aunque sigue siendo uno de los retos de la Universidad de Burgos, el incremento de la capacidad de atraer estudiantes procedentes de otros países, las cifras de la UBU reflejan cierto optimismo.
Finalmente, el Rector subrayó el éxito de las actuaciones en materia de Extensión Universitaria y de participación en las múltiples actividades culturales, deportivas y de ocio, lo que pone de manifiesto que la UBU se ha convertido en uno de los principales referentes culturales de la provincia.
La comunidad universitaria ha presentado 99 quejas en la Oficina del Defensor Universitario de la UBU en el curso 2014-2015, según ha explicado el Defensor Javier Peña. Peña se refirió a las quejas relacionadas con la no disponibilidad de aulas para el estudio y de exámenes derivados de la presencia de las “barracas”, un problema que resolvió con eficacia y rapidez el Vicerrectorado de Infraestructuras y la dirección de la Escuela.
En el Informe del Defensor ante el Claustro recordó que el curso pasado sometió a la consideración del Claustro un par de cuestiones que, aunque no ha tenido quejas este año, estima no se han solucionado del todo; relacionadas con los insultos y amenazas detectados en el seno de la comunidad Universitaria. “No tenemos constancia documental de que tales actuaciones se hayan repetido a lo largo del curso pasado, aunque tampoco podemos estar seguros de que hayan sido erradicadas de nuestra convivencia dentro y fuera de las aulas”.
Tampoco cree que se hayan resuelto los ritos de integración de los alumnos de primero, las conocidas como novatadas, aunque “parece, según indicó, que se han llevado a efecto sin que mediaran coacciones o humillaciones intolerables”
Por último, se despidió del Claustro y quiso expresar su agradecimiento tanto a sus colaboradores, como al Claustro y a la comunidad universitaria por su colaboración, ayuda y consejo.