El alumno de Javier Huertes Mata realiza sus prácticas en la pista de vuelo del futuro aeropuerto
La Escuela Politécnica Superior es el centro de la UBU de mayor tamaño en cuanto a número de alumnos, profesores y titulaciones. Desde su puesta en funcionamiento, ha venido ganándose un prestigio que ha convertido a la Politécnica en una de las escuelas más prestigiosas y de mayor calidad de España. Los alumnos que acaban sus estudios en la Escuela Politécnica de Burgos gozan de un elevado reconocimiento académico y profesional y con numerosas ofertas de trabajo.
Desde hace ya más de una década, los alumnos de la Escuela Politécnica Superior vienen desarrollando prácticas profesionales en empresas privadas y entidades públicas.
Alrededor de 350 estudiantes de todas las titulaciones de la Politécnica: Ingeniería Civil, Arquitectura Técnica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Técnica Agrícola e Informática se integran en cerca de 200 empresas tanto en Burgos como en el resto de España para realizar estancias de hasta seis meses. La Escuela ofrece a todos los jóvenes interesados en realizar prácticas la posibilidad de desarrollar un trabajo y existe un claro vínculo entre la formación universitaria y la salida al mundo laboral. El centro proporciona a los estudiantes la posibilidad de familiarizarse con las empresas y desarrollar así los conocimientos teóricos que adquieren durante la carrera.
Las estancias se distribuyen a lo largo de todo el curso académico, pero es en los meses de verano, con el fin las clases y exámenes, cuando más alumnos realizan sus prácticas. Esta situación afecta especialmente a las titulaciones relacionadas con la construcción: Arquitectura Técnica, Ingeniería de Caminos e Ingeniería Técnica de Obras Públicas.
En el periodo estival, las grandes empresas del sector incorporar un buen número de estudiantes que realizan sus prácticas como proceso de formación que en numerosas ocasiones acaba con la incorporación de los alumnos una vez finalizados los estudios. Dada la enorme demanda de titulados en los últimos tiempos, las empresas suelen considerar los convenios de cooperación educativa como una forma de entrar en contacto con los futuros profesionales y avanzar en su formación. De esta forma, una vez titulados parten con una valiosa experiencia previa particularmente en los métodos de trabajo de la empresa o empresas en las que han realizado prácticas.
En muchos casos, los alumnos tienen ocasión de incorporarse a obras singulares o emblemáticas en todo el territorio nacional, incluyendo en ocasiones los territorios insulares. Las principales obras de nuestro entorno suelen contar con alumnos de la Politécnica realizando sus prácticas en ellas. Un claro ejemplo de colaboración entre la empresa y la Universidad y una de las múltiples muestras de cooperación con grandes empresas es el caso de Javier Huertes Mata, estudiante de último curso de Ingeniería de Caminos Canales y Puertos que se incorporó este pasado verano a la obra de la pista de vuelo del futuro aeropuerto de Burgos que está llevando a cabo la empresa Sacyr - Vallehermoso. Finalizado el verano renovó el convenio hasta el 31 de diciembre en que acabará definitivamente sus prácticas y previsiblemente poco después sus estudios. La ministra de fomento Magdalena Álvarez visitó recientemente esta obra en Burgos.
Los alumnos disponen siempre del apoyo de un profesor del Centro en calidad de tutor académico. La tutora de Javier Huertes ha sido Ana Belén Espinosa González. Por parte de la empresa existe siempre un tutor responsable de fijar las tareas que va a desarrollar el alumno y controlar sus progresos. Este alumno previsiblemente finalizará sus estudios en febrero de 2008.