Sandra Alonso Tomé, doctoranda del programa en Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales, defiende el jueves, 19 de diciembre, su tesis doctoral titulada “El régimen jurídico de la frontera exterior de la Unión Europea. Análisis desde la perspectiva de la gestión, el acceso y el retorno”. Esta tesis ha sido dirigida por Juan José Martín Arribas.
La defensa tendrá lugar, en Salón de Grados de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Burgos, a las 11:30 h.
La gestión de las fronteras exteriores y la política de visados de la Unión Europea (UE) han sido cruciales desde la creación del espacio Schengen, que eliminó las fronteras internas entre los Estados miembros para facilitar la libre circulación. Sin embargo, esta libertad requiere un mayor control en las fronteras exteriores, ya que cualquier persona que entre por estas fronteras accede al espacio Schengen.
La UE ha creado políticas y agencias especializadas como Frontex, que coordina el control fronterizo, y eu-LISA, que gestiona sistemas informáticos como el Sistema de Información de Schengen y el Sistema de Entradas y Salidas para controlar quién entra y sale de la UE.
Uno de los principales desafíos es equilibrar la libertad de movimiento con la seguridad interna. Esto se complica en situaciones como la crisis migratoria de 2015 o la pandemia, que pusieron a prueba el sistema de fronteras. Además, las diferencias entre los Estados miembros sobre cómo manejar estos problemas han generado tensiones, debilitando la cooperación europea.
La política común de visados regula quiénes pueden entrar en la UE y bajo qué condiciones. Aunque armonizada entre los Estados miembros, existen retos, como la implementación de los acuerdos de retorno y readmisión. La falta de coherencia entre los países en su aplicación ha creado dificultades, afectando la eficacia de las políticas basadas en la reciprocidad.
Este estudio propone separar claramente las políticas de seguridad fronteriza de las de inmigración y asilo, para que cada una se enfoque en sus objetivos específicos. Frontex y eu-LISA seguirán siendo claves, junto con tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, aunque es importante abordar los retos éticos que plantean. Para ello, se defiende una gestión de fronteras europeas que combine seguridad y respeto a los derechos humanos, con más transparencia y rendición de cuentas en agencias intervinientes, como Frontex. Aunque aún hay desafíos, la UE está avanzando hacia una mejor integración de estas políticas.