La obra del mes
La finalidad de esta Sección es visibilizar aquellas obras de la colección que poseen alguna característica que las hace especialmente reseñables.
Nueva raza: lecturas para niñas, Josefina Bolinaga, 3ª edición. Burgos: Hijos de Santiago Rodríguez, 1944
Al igual que María Teresa León, Rosa Chacel, Concha Méndez o Carmen Conde, Josefina Bolinaga fue miembro reconocido de la Generación de 1927. Aunque inicia su trayectoria literaria con la publicación de dos poemarios, Alma rural (1925) y Flores de amor (1927), es una de las autoras de literatura infantil más conocidas y reconocidas en España entre 1930 y 1960, obteniendo en 1932 el Tercer Premio del Concurso Nacional de Literatura con Amanecer, obra que se convirtió en un referente en la educación escolar en la II República, período en el que sus cuentos infantiles se publicaron durante varios años (1933-1936) en Gente Menuda, suplemento infantil de la revista ilustrada Blanco y Negro, siendo recopilados varios de ellos en su obra Cuévano de aventuras (1935).
El inicio de la dictadura franquista marca una nueva etapa en la carrera de Bolinaga. Amanecer, primero es prohibida, y luego sometida a la censura para que pueda volver a las aulas como libro de lectura, convenientemente modificado y adaptado al ideario imperante, ideario al que la autora igualmente adapta sus nuevas obras.
Nueva raza: lecturas para niñas, cuya primera edición se publica en 1941, es la primera obra de esta nueva etapa. Publicado en la inmediata postguerra, período en el que se produce el mayor control ideológico de los libros durante el franquismo, el título elegido por Bolinaga para la obra no deja lugar a dudas sobre la absoluta sintonía del contenido con el ideario imperante: los vínculos con la tierra y con el mundo rural, con el pasado histórico forjado con mitos, héroes y leyendas, con la cultura religiosa y con un modelo de familia patriarcal-machista.
La 3ª edición de la obra, publicada en Burgos en el año 1944 por Hijos de Santiago Rodríguez, a la que corresponde el ejemplar del que dispone la Biblioteca de la Universidad de Burgos, incluye ilustraciones del artista burgalés Fortunato Julián, quien colaboró regularmente con la editorial Hijos de Santiago Rodríguez y con el Diario de Burgos.
Como dibujante e ilustrador, además de decenas de ilustraciones para libros y folletos, fue el autor de los carteles para las Ferias y Fiestas de Burgos de los años 1924, 1933, 1943 y 1944.
Es también el autor de la Medalla de la Ciudad de Burgos y de la Medalla de la Provincia y de la Sala Cidiana en la sede de la Diputación Provincial de Burgos, siendo el responsable de la decoración mural, el mobiliario e incluso las vidrieras.