La obra del mes
La finalidad de esta Sección es visibilizar aquellas obras de la colección que poseen alguna característica que las hace especialmente reseñables.
Antequera Azpiri, Pedro. La publicidad artística para todos. Burgos: Hijos de Santiago Rodríguez, 1926?. Print.
Ilustrador, humorista gráfico, publicista, escritor y, en menor medida, pintor, entre 1919 y 1934 Pedro Antequera Azpiri desarrolló su carrera profesional en San Sebastián, ciudad cuyo desarrollo turístico en la Europa de la Belle Époque, como destino del veraneo aristocrático y cosmopolita, propicio la producción de material publicitario de estética Art Decó: tarjetas, cartas de restaurantes, anuncios en revistas, rótulos de hoteles y comercios, catálogos…
En ese estimulante contexto, Antequera Azpiri explota sus dotes de publicista con productos de higiene, belleza, perfumería, vestuario, automoción y alimentación. En 1924 se convierte en el director artístico de Lizariturry y Rezola, para la que rediseñó la imagen de Jabón Lagarto, una propuesta que se convirtió en uno de los emblemas de la publicidad de la época en España, que sigue considerándose una obra maestra del diseño gráfico, siendo objeto de estudio en las escuelas de diseño y mención en tesis doctorales sobre mercadotecnia, al ser uno de los primeros ejemplos en los que se utilizaba un concepto integral en la publicidad española, al convertirse el dibujo del lagarto de la pastilla de jabón y del cartel publicitario en el elemento identificativo de la campaña publicitaria. Además de este cartel emblemático, Antequera Azpiri creó la marca de perfumerías Gurys, diseñando sus envases, etiquetas y anuncios, y a partir de 1928 trabajo para la Sociedad Nestlé publicitando sus chocolates, ocupándose también de otros encargos para empresas y entidades guipuzcoanas, como la Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, Limonada Osasuna, Boinas Elósegui o Librería Internacional.
En La publicidad artística para todos, Antequera Azpiri, nos hace partícipes de sus conocimientos y experiencia como publicista, sin olvidar su faceta de ilustrador, ejemplificada no sólo por el diseño de la portada y la inclusión de 82 ilustraciones, letras capitulares, páginas ilustradas al principio de cada capítulo y 8 láminas de sus carteles y anuncios más conocidos y reconocidos, sino también porque la ha concebido como una obra artística, y así lo específica en la página de derechos al asumir la propiedad intelectual de la dirección artística, la decoración y viñetas de la obra.
En cuanto al texto, la finalidad de la obra según el propio autor es influir en la iniciación de aquellas personas que tienen nexos con la publicidad en las leyes de equilibrio estético, de armonía y composición que deben caracterizar el anuncio moderno y la presentación de los artículos y productos lanzados al mercado.
En cualquier industria la presentación exige la colaboración del Arte, siquiera sea en el indispensable elemento de una marca estampada sobre una máquina, si aquella marca ha de tener una fisonomía propia y característica, especialmente en aquellas dedicadas al lujo y a la higiene y de productos de tocador, como la Perfumería. La obra solo pretender facilitar unos conocimientos primarios y elementales para el uso de ciertas normas artísticas en el desarrollo de un plan de publicidad.
La obra se divide en tres partes. En la primera se abordan los conceptos más generales de la Publicidad, en la segunda se ofrece un estudio somero sobre el Arte en sí, y en su relación con la Publicidad, complementando esta elemental teoría del Arte en la Publicidad con el estudio de las diferentes escuelas y tendencias de arte publicista de los años 20, y en la tercera se realiza un examen de los diferentes medios empleados en la Publicidad artística- vehículos de publicidad- con el estudio de procedimientos de composición y reproducción y ejercicios prácticos.
Publicada en Burgos por la editorial Hijos de Santiago Rodríguez en 1926, puesto que Antequera Azpiri permaneció ligado a esta editorial entre 1917 y 1933, siendo un ejemplo más de una de las señas de identidad de la editorial burgalesa, la mezcla en su catálogo de obras de autores reputados con dibujantes notables.
La publicidad artística para todos forma parte de la historia de la Publicidad en España, además de ejemplificar la estética Art Decó de la época, tanto en la publicidad como en el diseño de libros.